Volvió Wilson!

La ciudad lo esperaba hacía mucho tiempo, demasiado. Una larga y tensa espera que los tuvo en vilo a todos. Acumulando ansiedades y adivinando situaciones posteriores al regreso. Durante todo el tiempo que duró la ausencia sobrevoló la duda de si algún día volvería, una duda que sumaba tensiones a la espera. Hacía mucho que se imaginaban verlo nuevamente recorriendo las calles de su ciudad, esas que había abandonado obligado por las circunstancias. Repasar juntos esa vida compartida que un día dejó, era recurrente en quienes lo recordaban y querían su retorno. Finalmente llegó el día; el parroquiano ya había empezado a festejar, una fiesta personal que se había prometido tras aquella partida. Apuró otro trago mientras las ideas empezaban a retumbar en su cabeza y el alcohol empezaba a hacer efecto. A tal punto que pronto comenzó a bailar celebrando anticipadamente ese regreso que lo tuvo al firme en el boliche del barrio. Ya nadie quería escuchar su historia, esa que relató durante todo el tiempo que duró la ausencia. No la precisaban, todos la conocían bien y también la habían seguido con expectativa. Una expectativa que ahora se transformaría en una fiesta de recibimiento. Las fuerzas del orden intentaron poner algo de eso, pero nadie las tuvo muy en cuenta y, desafiando el despliegue de uniformados, todo un pueblo hizo fila para recibirlo. De pronto allí estaba él… el mismo al que habían visto por la tele, ese al que casi habían olvidado como era en persona pero al que cada semana reconocían en la caja boba. 

Allí estaba Nilson… el masterchef uruguayo que al final ,volvió a Florida!!!

Una historia de carteles 

El personaje había venido a Montevideo por unos trámites y reparó en sendos carteles que se diseminaron por la capital con la frase de “Vuelve Wilson”.  Una campaña de expectativa para promocionar la película del extinto líder blanco que relata las peripecias sufridas durante el exilio y su posterior regreso al país a finales de la dictadura. La  miopía acumulada -sumada a la fugaz aparición del cartel en la rambla, (visto desde arriba del ómnibus)- le indujo a confusión. “Pucha que se hizo famoso el Nilson”, pensó y así se quedó con la idea de que a su paisano floridense lo celebraban “con pancartas allá en Montevideo”.

Así se lo contó a todo el pueblo y a los clientes del bar que querían escucharlo en la previa del encuentro que lo tendría como protagonista aquel día en la capiltal de la Independencia. Entre el ruido del boliche y la espirituosidad que desata el alcohol, no le faltó audiencia que le creyera el cuento como real y hasta quien le confirmara el relato como cierto. 

“Vuelve Nilson - les dijo… hasta con carteles colgados lo avisaron. Yo lo ví“.*

(*relato ficcionado)

La pelota en la cocina… con Nilson

Nilson Viazzo fue invitado a sumarse al programa Pelota al Medio a la Esperanza del Ministerio del Interior, tras el éxito de su participación en el programa MasterChef Uruguay, donde resultara ganador. Todo un mérito para este policía que se erige en referente positivo que no podía dejar pasar la cartera para sumarlo a su exitoso programa juvenil contra la violencia en el deporte y promoción de la convivencia.

Un ejemplo de humildad que se difundió cada semana durante el exitoso ciclo que batió récords de audiencia entre los uruguayos. Una audiencia que dejó de lado enlatados extranjeros, para disfrutar una competencia de cocina a la uruguaya auditada por un jurado que recibió todo tipo de críticas por la dureza de sus fallos.

En la ciudad de Florida, el propio Ministro del Interior le hizo un público reconocimiento a su subalterno, destacando su humildad y solidaridad puesta de manifiesto en el certamen. “Nilson es la imagen -del Policía- a la que aspiramos”, afirmó el Ministro. Un Policía “en contacto con la sociedad, trasmitiendo valores… “Además de ganar un concurso de cocina, trasmitió valores en todo momento – afirmó el Ministro en rueda de prensa – como muchos de los que concursaron”.

En la ocasión, el entonces cabo Nilson Viazzo, fue sorprendido por Bonomi quien le hizo un público reconocimiento con el anuncio de su ascenso por mérito al grado de Sargento. Un mérito fundado “en esa relación de un Policía con la sociedad, trasmitiendo valores”, como afirmó Bonomi.

Solidaridad fue el principal valor que destacó, reconociendo que el flamante sargento Viazzo no fue a ganar pasando por arriba a su contrincante, sino como prueba de superación personal. “Un valor muy importante en una sociedad que muchas veces para llegar a algún lado se le camina por arriba al que está al costado, haciendo que asciendan los niveles de violencia”, refirió el Ministro.

No podía haber habido mejor ocasión para este reconocimiento ni mejor elección para sumar un referente positivo para el programa de la cartera que hace culto a ese cambio cultural que elimine toda violencia entre los jóvenes y apuesta por la convivencia. 

Pelota al Medio se ha consolidado plenamente entre los jóvenes uruguayos que lo incorporaron a su rutina y participan disfrutando del deporte junto con los referentes que contribuyen a su difusión. Por esa pelota inquieta y promotora de buenos valores, han pasado más de 15 mil jóvenes en estos 7 años. Actualmente, cerca de 3 mil participan de los torneos deportivos (masculinos y femeninos), jornadas de reflexión en los liceos, actividades de atletismo, boxeo, rugby y jornadas de cocina donde el Chef de la Selección Uruguaya, Aldo Cauteruccio, elabora almuerzos y meriendas colectivas con la activa participación de los jóvenes y a las que se suma Nilson a partir de ahora.

En mi casa siempre escuché que cocinar para la familia y los amigos es un acto de amor donde quien lo practica deja lo mejor de sí para que sus seres queridos reciban el producto de su esfuerzo. Alrededor de una mesa y disfrutando los alimentos, se comparte y fomenta la vida en sociedad, razón inexcusable para hacer de esa actividad una usina de buenos valores. 

Así lo vive y practica Pelota al Medio a la Esperanza, que nació como una respuesta colectiva contra la violencia en el deporte pero que hoy trascendió los límites de un campo de juego para jugar todos los partidos en todas las canchas y con los mejores jugadores.

Nilson volvió y ya es uno más del equipo...

el hombre estaba alegre con el regreso,

el perro seguía mirando carteles...