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miércoles, 30 de diciembre de 2015

Perdónalos Señor Inspector




El cardenal Sturla hizo un exhorto terrenal -el espiritual ya lo tiene asegurado- a las autoridades para que las mismas tengan tolerancia superior al cero con los sacerdotes que beben vino en la eucaristía, ante la promulgación y vigencia (en pocos días más) del cero absoluto en los controles de alcoholemia a los conductores. Un pedido tan inesperado como improcedente por cuanto a esa excepción se le sumarían cientos de otras que también reclamarían el mismo derecho. Ya ocurrió con el caso de los someliers, y no sería de extrañar que de otras religiones reclamaran su derecho a ser tolerados de la misma forma. Esto también vale para otros casos en que se han pedido prerrogativas especiales ante la inminencia de controles que apuntan al beneficio colectivo, con la renuncia de alguna porción de libertad individual.

Primero el Frente Amplio

Cuando juega Uruguay me salta la térmica... soy celeste antes que tricolor, mal que pese a muchos fanáticos que ven en ello una forma extraña de sentir el fútbol. Es que llevo el sentido gregario en la sangre y cuanto más gregario, mejor. No me conforman pequeños colectivos, ni pequeñas multitudes, cuanto más convoquen, mejor. No por puro populismo, sino porque las mayorías son el objetivo a conseguir para poder tomar decisiones legítimas que comprometan a todos. Obviamente que las minorías tienen que hacer oír su voz, y estará en aquellas mayorías la sabiduría de tomar las buenas decisiones sin importar de quien vengan y adoptarlas por el pleno derecho de haber sido mayoría para aplicarlas, en beneficio de todos. Por todo esto y mucho más, soy del Frente Amplio antes que de mi sector (MPP), porque así lo fui siempre, porque así lo entiendo hoy. Sin el instrumento FA ningún sector tendría el peso que hoy ostenta siendo gobierno, olvidarse de eso sería nefasto...