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jueves, 17 de diciembre de 2015

No son "pichis"

Lo dijo fuerte y claro ante un nutrido auditorio que colmó las instalaciones del Salón Azul de la Intendencia de Montevideo. El silencio se hizo intenso y profundo, la atención se concentraba en las próximas palabras que diría el expositor, ese que había captado el interés de todos los presentes. Un segundo le bastó para darse cuenta de ello y siguió improvisando, apelando a la memoria y a la plena convicción de lo que estaba diciendo. Ya había experimentado esa sensación ante la misma sentencia frente a un público más reducido pero no menos calificado. Lo había hecho en ocasión de la rendición de cuentas anual del INR, en una reunión reservada a los directores de establecimientos penitenciarios y en la que recibiera un merecido reconocimiento el director Mendoza. La barrera invisible entre “ellos y nosotros” se construyó durante muchos – demasiados- años con la palabra “pichi” como emblema; ahora, encaramado en su investidura estaba dispuesto a erradicarla definitivamente. Bonomi se erigió, nuevamente y con audacia, en el responsable de un mensaje destinado a fijar el rumbo iniciado. Sin desvíos y sin “pichis” a quienes denigrar nunca más, y a quienes tiene el deber constitucional de rehabilitar.