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lunes, 23 de noviembre de 2015

Argentinos, ellos...

Confieso que durante muchos años también me sentí argentino, ya no. Fui argentino cuando la dictadura aún regía en nuestro país mientras que allende el Plata se instalaba la democracia tras años de oscurantismo cívico militar. Fui argentino durante varios mundiales, demasiados, en que una vez y otra quedábamos eliminados dejándonos afuera de la contienda deportiva, dejándonos el consuelo de alentar por la selección argentina en solidaridad con un plantel que jugaba con el corazón por su país mientras nosotros sufríamos el desaire de los tristemente famosos “repatriados”. Fui argentino con toda mi convicción cuando en la final del mundo de Italia 1990 -mientras se entonaba el himno argentino- el estadio lo silbaba y Maradona los puteaba en vivo por TV. Fui argentino entonces, ya no...