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martes, 23 de julio de 2013

Defendidos por el enemigo


Un editorial del Círculo Policial difundido por estos días alude a cifras groseramente infladas con la finalidad de enlodar la gestión de Bonomi al frente del Ministerio del Interior, sin reparar -en ningún párrafo- que la responsabilidad no es solo del Ministro sino también es compartida por quienes tienen la función primordial de ejercer esa autoridad para evitar la producción de delitos. En suma, que una defensa de ese tipo -si es que quizo serlo- parece pergeñada por un enemigo. Solo así puede explicarse un editorial malintencionado que no vacila en tirar tierra encima de los uniformados para denostar la figura pública de quien viene librando una batalla contra la corrupción policial, como lo demuestran los procesamientos de infieles funcionarios que hacían de la función policial un medio útil para delinquir...


La piqueta fatal progresista...contra la corrupción

Inusual estilo de editorializar para un colectivo que solo atina a dar golpes al vacío sin dar jamás en el blanco. Con intención o sin ella, erra -una vez sí y otra también- el objetivo principal que debiera ser el de fortalecer la superior función de dar seguridad a todos los uruguayos, más allá de intereses particulares.

A otros impulsos alarmistas, se suma ahora este grupo que se arroga el derecho a divulgar cifras alarmantes sobre la ocurrencia de los delitos en el país. Doble irresponsabilidad que se atribuye, primero, porque develan un dato incorrecto sobre la eficacia de su propio accionar,  y segundo, porque al hacerlo incurren en una falacia manifiesta que aporta datos que duplican los reales, con la velada intención de generar alarma pública.

Por supuesto que estos intentos de desprestigiar la profesional y objetiva tarea del Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior, se chocan contra el reconocimiento internacional que recoge el mismo, al punto de ser parte del grupo de países patrocinados por el BID y, más recientemente, por la Universidad de Cambridge, habiéndose sumado a su grupo de entidades internacionales que brindan sus informes para intercambiar experiencias y sumar soluciones en materia de seguridad pública.

Afirmar, como ligeramente lo hace el editorial del Círculo Policial, que los hurtos rondan los 90.000 es un disparate mayúsculo, que contradice la realidad misma que nos revela una tendencia marcada de descenso de dicho delito en los últimos tiempos. Manifestar este disparate encierra una crítica directa a la tarea de sus propios asociados, que -en caso de corresponderse con la realidad sus datos- hablaría de una ineficacia manifiesta de su proceder, más allá de la responsabilidad que le merezca al ministro de turno. Ni siquiera el amor propio les afecta, al punto de denostar de manera tan grosera la función policial, con expresiones -infundadas- de ese tipo.

La temeridad es notoria cuando, sin esperar a los datos oficiales que por estos días difundirá el propio Observatorio del MI, se brindan datos incorrectos y se los compara con datos del semestre correspondiente al año pasado. Adelantarse para obtener un titular de prensa, no hace más que duplicar el grado de irresponsabilidad de la medida, por cuanto se comparan cifras reales con cifras irreales. Y lo que es peor, poniendo en duda la credibilidad de un instituto como el Observatorio, que cuenta con el reconocimiento internacional que acciones y actores como el de marras, pretenden cuestionar.

Seguramente afectados por los últimos procesamientos acaecidos sobre uniformados que mancillaron el uniforme y la función policial al ser cómplices de delitos, optan por este tipo de mensajes que lejos de limpiar, enlodan la tarea de sus defendidos. Pues no hay razón para atribuir responsabilidades exclusivas a las autoridades, deslindando las propias de los ejecutores finales.

Las mentiras tienen patas cortas, pero este tipo de falsas noticias, socavan la institucionalidad y profesionalismo de un instituto como el Observatorio sobre Violencia y Criminalidad, algo que los uruguayos debemos preservar por el bien de todos.

Si algo no puede atribuirse a esta administración es la manipulación de cifras, pues hacerlo sería mentirnos a nosotros mismos, y para cambiar la realidad hay que conocerla como es, y en eso estamos desde siempre.

Al mismo tiempo, atentan contra los funcionarios honestos, esos que arriesgan su vida y honran la función cada día, sin medir consecuencias.

Desde su editorial elogian soluciones como la "represión" y la "tolerancia cero", denostan "otras soluciones" como "socializar el trabajo policial ... escuchando a algunos profetas de la seguridad" (¿se referirán a Gabriel Kesler, Antanas Mockus, Jorge Melguizo, o Lawrence Sherman?, solo algunos de esos "profetas" aludidos). Personas que no son profetas ni magos, sino simplemente estudiosos que hacen de la ciencia un instrumento válido para el combate a la inseguridad.

Y no lo hacen por mero capricho, sino porque así lo demuestran los hechos mismos cuando se los registra y sistematiza generando instrumentos válidos para la respuesta. Porque, muy a pesar de estos ilustrados negadores, los hechos delictivos obedecen a patrones que se repiten y generan los llamados puntos calientes, por citar uno de los ejes que los "piqueteros progresistas" comenzaron a aplicar para combatir el delito.

Es incuestionable que hay un boicot activo al que se combate para evitar llegar a resultados como los difundidos por este comunicado. Quizás llegar a los mismos es el objetivo que persiguen, olvidando que -de darse esa situación- el que pierde no es un ministro, ni un gobierno, sino el país.

Seguramente se han visto afectados muchos intereses por estos últimos tiempos. Se terminaron las irregularidades por los Servicios 222, los vales de nafta, los "arreglos" de CAYMA. Se asumió el control sobre las liquidaciones de sueldos, se cubren las vacantes, se controla el uso de los vehículos por el SISCONVE y la geo referenciación de los TETRA, entre otros. Todos sistemas de control para asegurar el mejor destino de los recursos asignados en mejorar la seguridad de los uruguayos.

La piqueta fatal progresista vino para quedarse, porque todavía quedan  muros de corrupción por derribar...

el hombre giró su dedo,
el perro le ladró en círculos...

2 comentarios:

  1. Muy bien escrito !.. Está perfectamente claro y meridiano !
    .. Está realmente bien expresado !.

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