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jueves, 13 de junio de 2013

Radicales libres

Fuente imagen: cubamatinal.es
Se habló muy poco del festejo carbonero por la Avda. 18 de Julio, no era para menos, los actos vandálicos sufridos por 29 comerciantes, una kiosquera y el "señor de las cuotas bajas" (sin contar el cúmulo de copropietarios que también sufrieron daños por la Avda. Libertador), no dejaron casi espacio para los mismos. A eso se sumaron los dichos -mal interpretados- del Director de la Policía Nacional, Insp. Ppal. Julio Guarteche cuando se refirió a los grupos radicales autores de los desmanes... 


Sonría, lo tenemos filmado

En el programa Poder Pensar de Canal 20 de TCC, el invitado fue el Director de la Policía Nacional, hombre parco para salir en la prensa, pero que cuando lo hace no se guarda nada fiel a un estilo frontal que lo llevó a estar al frente de la Policía Nacional.

Así fue como en el transcurso del programa llegó a implicar como autores de los desmanes ocurridos en la sede de la Suprema Corte de Justicia y del Edificio de los Tribunales, a grupos radicales que no necesariamente tienen la exclusividad de ser de izquierda. Y vaya si se cuidó de atribuirle esa condición a esos "radicales libres" que demostraron un alto grado de organización al punto de batirse en retirada en forma ordenada y burlando el cerco policial montado para su captura.

Bastó que el Insp. Guarteche dijera la palabra mágica "radicales" para que los titulares de prensa atribuyeran responsabilidad a la ultraizquierda como si fuera esta la única capaz de proceder de esa manera. Y con esto no es atribuirle responsabilidades a estos grupos, sino reconocer un hecho de la realidad pues han protagonizado episodios parecidos antes. Pero no por parecidos se tienen que hacer cargo de acciones que no les correspondan.

Guarteche refirió su calificación a grupos de personas que hicieron de la violencia un sesgo inequívoco de sus acciones, y eso les da el calce perfecto para ser catalogados de radicales. El agregado de que eran de izquierda es responsabilidad de quien lo agregó, no de Guarteche. Por esa razón resultaron irónicos los pedidos de retractación o amenazas de denuncias penales de los colectivos afectados que -al igual que el matutino que tituló mal- erraron el bizcochazo atribuyendo los dichos a Guarteche y hasta al ministro Bonomi (que menos que nadie había hablado sobre el tema).

Que fueron grupos radicales no quedó la menor duda. Solo alguien radicalizado al extremo puede actuar de esa manera y emprenderla a pedradas contra las instituciones y las personas. Solo radicales y delincuentes pueden asociarse para vandalizar un comercio tan afecto para los uruguayos como el local de Carlos Gutiérrez, un emprendedor que con sus planes de financiación han permitido sumar confort a miles de uruguayos. Solo radicales y delincuentes pueden juntarse para empañar un legítimo festejo y mancharlo con los destrozos de vidrieras, incendio de contenedores, y el más aberrante incendio a un kiosco canillita (otro de los símbolos de este Montevideo que nos quieren robar algunos inadaptados).

Nobleza obliga reconocer que fue desmentido lo que circuló primeramente respecto al microondas aparecido en el interior del Edificio de los Tribunales y que al principio se sospechó había sido hurtado del local de Carlos Gutiérrez. Eso nos llevó a una lectura que por suerte no se confirmó, pues de haberlo sido el mensaje era preocupante. Alguien que robaba un objeto para usar de proyectil y que lo dejaba a la vista para que se viera la impunidad con la que había actuado.

Pasados varios días de aquellos incidentes, trascendieron comentarios (supuestamente) vertidos en una reunión mantenida entre las autoridades del Ministerio del Interior que hablan de un informe de Inteligencia que niega la participación de grupos radicales en esos hechos.

Sin perjuicio de calificar el informe -que desconocemos- de ser cierto, nos parece que está referido (al igual que aquel matutino que tituló lo que Guarteche no dijo), exclusivamente a los grupos que han actuado hasta el momento en el país, con lo cual se priva de pensar que hayan otros grupos cuya conducta también puede ser calificada como radical, pero que no tienen porque ser de los que han operado hasta el momento. Ergo: los hechos demostraron inequívocamente que lo que Guarteche afirmó fue cierto, hubo gente violenta y muy bien organizada que provocaron los disturbios y los ataques contra la Policía. Si eso no es una conducta radical, entonces que alguien nos diga cuál es.

Por otra parte se planteó ese punto como una contradicción con las afirmaciones de Guarteche primero, y las del propio Bonomi después, cuando este mismo habló de grupos radicales a los que no podía atribuir pertenencia política alguna, pero radicales al fin. Tal contradicción tampoco existe, por cuanto las autoridades tienen el legítimo derecho de solicitar informaciones a las diferentes unidades especializadas y luego -con ese caudal de información obtenida- tomar las decisiones que estime pertinentes, sin que ello signifique entrar en contradicciones. Simplemente son insumos que cada quien -desde su rol y su especialidad- aporta para que la autoridad elabore su estrategia y tome las decisiones.

En definitiva, que sí existieron conductas radicalizadas llevadas adelante por gente ídem que hicieron de la fiesta manya un caldo de cultivo ideal para sus fines personales (ya sea el hurto o el daño puro y simple contra las instituciones).

A todo esto, la Jefatura de Montevideo pudo filmar a varios de los protagonistas y están en manos de la Justicia las filmaciones que dan cuenta de una verdadera maniobra al estilo militar llevada adelante por algunos muy bien organizados que produjeron aquellos destrozos y   saqueos.

Por ahora, son radicales libres... la Justicia dirá hasta cuando.


el hombre  recogió los vidrios,
al perro lo corrieron a cascotazos...

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