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sábado, 5 de mayo de 2012

El que rompe paga

Colmada la paciencia pública de asistir sin contrapartidas, las autoridades del Ministerio del Interior anunciaron que ya no se repondrían los insumos que fueran rotos deliberadamente por las personas privadas de libertad como ocurrió en ocasión del motín en los módulos 4 y 5 del Centro de Rehabilitación Santiago Vázquez (ex COMCAR). "Si rompe, paga... después no llore" decía un cartel escrito en un comercio del Barrio Japonés de Buenos Aires. Y parece ser que el método también vale para nuestro país, aunque en este caso serán los familiares quienes deban reponer lo que rompan sus parientes intra muros de un establecimiento de reclusión uruguayo.