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miércoles, 29 de diciembre de 2010

El fuego es más rápido de lo que es razonable pensar...


"El fuego fue más rápido de lo que es razonable pensar"
(Carlos Lecueder Pte. Directorio Shopping Tres Cruces)

La verdad se impone siempre, más temprano o más tarde, siempre llega. Esta vez no hubo reparo para el argumento -que por lógico no merece objeciones- de la rapidez con que el fuego avanzó ante la presencia de elementos altamente combustibles. Sin embargo, en ocasión del incendio de la cárcel de Rocha, este argumento se puso en duda y se cuestionó la celeridad con que se actuó aquella vez por parte del personal policial a cargo del establecimiento de reclusión.

Claro está que ambas situaciones no son comparables por el resultado. Nadie duda en que la de Rocha fue una tragedia, ante la pérdida de vidas humanas, y esta vez (Shopping Tres Cruces), solo fueron daños materiales. Sin embargo las situaciones se comparan argumentalmente pues en esta, nadie cuestionó los dichos del Presidente del Directorio de la empresa que administra el Shopping de Tres Cruces. Y está bien que no se le cuestione pues el fuego es más rápido de lo que es razonable pensar cuando el escenario donde se desarrolla está conformado por materiales altamente combustibles, como ocurrió aquella vez en la cárcel de Rocha con la presencia de las "ranchadas". Así lo demostró la Dirección Nacional de Bomberos en su recreación de ambiente carcelario, que fuera filmado y cronometrado para develar la voracidad del fuego ante un escenario como ese.

Muchas veces la política -mal entendida- lleva a elaborar argumentaciones falaces que el tiempo se encarga de demoler. En este caso, fue un local comercial el que se encargó de demostrar en los hechos lo que aquellos Bomberos recrearon para probar que la emergencia carcelaria denunciada al inicio de esta administración no era, sino, una triste realidad.

De aquí en más ya no quedarán dudas sobre el tema: "el fuego... es más rápido de lo que es razonable pensar".

miércoles, 24 de noviembre de 2010

¿Lobo, estás?


Cuando en la campaña del 2004 se vislumbraba el cambio de rumbo y el FA se perfilaba para ser gobierno, abundaron los mensajes apocalípticos sobre la deblacle que se nos vendría. Una camada de gobernantes de turno ensayaron mil y una estrategias tratando de impedir lo inevitable a esas alturas, y la izquierda fue gobierno finalmente.

Si bien es cierto que esbozos de recuperación se veían venir, también es cierto que la crisis se instaló en el mundo casi al final del período del primer gobierno frentista y Uruguay, lejos de caer en recesión, creció; dando un golpe mortal a quienes intentaron -ya en plena campaña del año 2009- torcer nuevamente los destinos de un país que no quería volver a viejas fórmulas.

Y si la crisis no llegó fue merced a una forma diferente de gobernar, aquella que aplicó fórmulas propias, alejadas de las viejas recetas de los organismos internacionales de crédito que debieron ceder ante una realidad uruguaya que fue ejemplo en el concierto económico internacional. Ese impulso -del que aún no se avisora merma sino un mayor crecimiento- es un valor agregado que nos acerca cada día al ansiado nivel de grado inversor perdido hace años.

Este panorama alentador se da de narices con los empujes gremiales que arremeten en forma descontrolada y amenazan con cambiar un escenario altamente favorable que debemos preservar y desarrollar. No parece sensato el camino que recorren algunos gremios. El país los necesita fuertes y acompañando el proyecto para seguir por la senda del crecimiento.

Es cierto que el año del presupuesto se llena de reclamos y pedidos, pero también es cierto que esta vez las corporaciones marcaron la cancha con desmedida virulencia. La sumatoria de conflictos no parece casual ni mucho menos; tampoco la entidad de los protagonistas. Los gremios responsables del aparato productivo-exportador del país, amenazan con su acción la generación de pérdidas importantes para un país que no puede darse esos lujos.

No hay que ser alarmistas como dijo el Presidente, pero llamemos a la mesura y la razón para poner las cosas en su justo término. Junto al llamado, llamemos a la militancia a defender un proyecto, no podemos dar ventaja siquiera para el amago de querer volver atrás y deshacer los cambios.

Es hora de actuar, de defender y argumentar a favor de un gobierno que nos merecíamos desde hace mucho tiempo los uruguayos, y que luego de mucho tiempo conseguimos. Un gobierno que piensa un país a futuro, con sólidas bases, para enfrentar los embates de un mundo globalizado al que le vamos ganando con seriedad y trabajo.

Es hora de parar la pelota, de pensar más allá de la chacrita.

Esta vez el lobo tiene forma de conflicto, solo resta saber si las ovejas se dejan llevar o, en cambio, nos marcan el camino.

sábado, 14 de agosto de 2010

¿Cuándo habla Forlán?

MALDONADO

Con un nutrido marco de estudiantes que colmaron el 5º piso de la IMM, dio inicio el Programa “Pelota al Medio a la Esperanza – Una respuesta colectiva a la violencia en el deporte”. La instancia significó el comienzo de una actividad que procura seguir por la misma senda que se transitó durante el Campeonato Mundial de Sudáfrica, y hacer caudal del brillante desempeño de nuestro Seleccionado Nacional.

A las 15:30 estaba fijado el comienzo y la efervescencia local se notaba en un ambiente matizado por estudiantes cuyas edades iban de los 5 o 6 años hasta los 15 o 16 aproximadamente. Liceos públicos y privados de Maldonado, fueron convocados para una instancia histórica ya que inauguraban un programa contra la violencia en los espectáculos deportivos ampliamente promocionado durante el reciente campeonato mundial de fútbol.

A una pelota -pretendidamente puesta- en medio de un problema grave de nuestra sociedad, se la invitaba a rodar para hacer del camino, el verdadero e importante destino del esfuerzo deportivo de nuestra juventud. Ni más ni menos que hacer realidad el mensaje que el Maestro Tabárez difundiera en ocasión de los homenajes al seleccionado celeste frente al Palacio Legislativo. 

“El camino es la recompensa”  y ese camino se comenzó a transitar ante unos cientos de liceales que escucharon atentos a los promotores de la iniciativa. Junto al Ministro del Interior, Eduardo Bonomi, se hallaba el entrenador y exfutbolista Diego Aguirre, ambos impulsores primarios de una idea que ya no les pertenece y de la que se van apropiando los destinatarios finales de la misma, los jóvenes. Niños y niñas de las más variadas edades disfrutando la presencia de las estrellas del deporte nacional que se han ido sumando al proyecto.

Un llamativo silencio invadió un salón repleto de caras ansiosas por escuchar a referentes del deporte nacional. En la instancia, junto a los mencionados, otra gloria del fútbol como Wilmar Cabrera, compartía un estrado que se llevó toda la atención del público asistente. En clave con el objetivo central del proyecto, no fue un detalle menor la representatividad que aún mantienen ambas figuras (símbolos de las mayores parcialidades del fútbol uruguayo), quienes se sumaron en perfecta sintonía para transmitir sus experiencias dentro y fuera del campo de juego. Sobre todo, inculcar el mensaje claro de concebir el deporte como una preciosa instancia para generar vínculos y crecer sanamente.

Un simpático hecho ocurrió al término de las intervenciones iniciales de los panelistas. Uno de los primeros y desinhibidos consultantes, fue un chiquito -de unos 5 o 6 años aproximadamente- que lanzó su interrogante: ¿Cuándo habla Forlán?; provocando la hilaridad de todos los asistentes. Seguramente la ilusión de ver a la máxima figura de Sudáfrica 2010, era la pretensión del protagonista de la escena pero también dejó claro el cambio trascendental que se está gestando hoy en nuestra juventud que es indispensable saberlo aprovechar. Los niños tienen espejos como Diego Forlán en quien reflejarse y con sano orgullo repiten a quien quiera oírles, “Forlán, es uruguayo”.

Lo destacable de este puntapié inicial del proyecto, fue también la amplia receptividad entre los jóvenes que no solo escucharon atentamente a un Ministro y a las estrellas del fútbol allí presentes, sino que al término de sus exposiciones –abierto el espacio para preguntas- no tuvieron vergüenza ni timidez y fueron más las manos en alto que el tiempo disponible para escucharlos a todos. No faltaron las preguntas propias de la actualidad reciente y allí Diego Aguirre llevó la voz cantante respondiendo sobre la reciente actuación aurinegra que lo distinguiera con el Campeonato Uruguayo tras una actuación cuasi perfecta del combinado peñarolense.

Para equilibrar acciones los parciales tricolores recurrieron a Wilmar, quien llegó a narrar alguna anécdota sobre hechos comunes a ambos expositores al referirse al seleccionado nacional y su pasaje por el mismo.

Hubo tiempo y oídos atentos para preguntas de adolescentes que requerían saber como seguiría el proyecto, hacia dónde, con qué ideas aterrizaría entre los jóvenes y si no era necesaria una campaña publicitaria que lo respaldara. Inquietud que el propio Ministro Bonomi respondió, manifestando que el programa está en permanente construcción y que los protagonistas –los jóvenes- van a ir generando ideas cual usinas de pensamiento que podrán aplicarse en el marco del objetivo madre del mismo: erradicar la violencia de los espectáculos deportivos y competir sanamente disfrutando del juego como lo que es, un juego.

De ese modo se fueron aportando anécdotas que cada uno de los asistentes iría dibujando en su mente para coronar un mensaje final: no hay motivo para darle lugar a la violencia cuando se miden esfuerzos en el deporte y menos aún cuando se es espectador. Un partido mide esfuerzos, estrategias y técnicas, dentro de un marco reglamentario que incluye también la aceptación de la derrota tanto como de la victoria.

Quedaron preguntas por hacerse y respuestas por brindarse, pero la pelota ya está en el medio y este partido recién empieza…


Maldonado, 11 de agosto de 2010
 

sábado, 7 de agosto de 2010

Pelota al medio ... al corazón!


En una jornada donde la emoción no dejó lugar al frío, la comunidad danubiana recibió al Programa PELOTA AL MEDIO A LA ESPERANZA del Ministerio del Interior.
  
Pasada la euforia mundialista, el Ministerio del Interior -a través de la figura de su titular, Eduardo Bonomi- continúa la difusión de un programa como alternativa a la violencia que ganara nuestro principal deporte ocupando titulares de prensa a poco de iniciado el nuevo gobierno.
 
Con la adhesión de reconocidas figuras de todas las ramas del deporte nacional, el Ministro Bonomi continúa la pertinaz tarea de sumar adhesiones a una idea que vino para quedarse y ser alternativa posible a un cambio cultural que se multiplique y perdure entre los jóvenes deportistas. 

La formidable actuación celeste en Sudáfrica, sirvió de trampolín para difundir este programa que ahora va por los equipos de primera división del fútbol uruguayo. A las adhesiones de Defensor, Nacional y Liverpool, llegaría el turno del Danubio Fútbol Club, para que los dirigidos por Arturo Del Campo ingresaran su firma al Libro de Honor de Pelota al Medio, pero también para regalarnos a- los afortunados invitados- una noche cargada de emoción.

La instancia serviría para distinguir a connotados hinchas de la franja que recibieron su camiseta y dejaron su vivencia personal para el mejor de los recuerdos. A los Senadores Lucía Topolansky y Ernesto Agazzi, le siguieron el Presidente de la Corporación Nacional para el Desarrollo, Ec. Luis Porto; el Decano de la Facultad de Química de la UDELAR ,Eduardo Manta, y el Director General del Teatro Solís, Gerardo Grieco, quienes tuvieron un recuerdo especial y personal de su pasión danubiana.
 

Se respiró emoción en cada intervención, y no faltó el recuerdo sentido para quienes inculcaron su amor por "la franja", (padres o tíos), como el caso de un emocionado Manta que lo dedicara "al viejo que me hizo hijo de este club"; o "al tío Donato, que cada domingo me acercaba a la cancha" - como reconociera Grieco.
 

Tampoco faltó la anécdota jugosa como la que relatara el Ministro Bonomi acerca de Lucía Topolansky, quien junto a Agazzi y él, mientras disertaban en una feria barrial en plena campaña. En la ocasión acertó estar Rosario Castellanos, (periodista de El Espectador), quien siempre resalta el lado diferente de la ciudad,. La situación sirvió para que diera testimonio de la vocación danubiana de Lucía cuando, en plena actividad y mientras Bonomi hacía uso de la palabra, confirmara el hecho mostrando la camiseta que ostentaba orgullosa debajo de su abrigo. Una prueba irrefutable de pertenencia que hoy tenía un merecido reconocimiento.
 

El "corto" Agazzi, también tuvo su momento  y desafiando un ocurrente comentario, se colgó la casaca para desmentir -por la vía de los hechos- a quien afirmaba que le iba a quedar chica. La blanca con la diagonal negra, le calzó de maravillas en una clara muestra de  la "grandeza" de  la casaca danubiana, capaz de superar desafíos como ese.
 

Un club fundado por unos niños, que llevaron adelante un sueño, hoy está al borde de cumplir sus jóvenes ocho décadas. Una institución que confirma que los sueños se pueden hacer realidad si van acompañados de esfuerzo y sentimiento.
 

El Danubio Fútbol Club es ejemplo de barrio obrero y popular que tiene en la institución de la Curva de Maroñas un rincón donde la juventud encuentra espejos para reflejarse y crecer sanamente. Felicitaciones por la trayectoria, por los valores que difunden y un agradecimiento especial por sumarse a una iniciativa que nos devuelva la alegría de compartir un encuentro deportivo con alegría y en sana competencia.




Montevideo, 6 de agosto de 2010

Sede del Danubio Fútbol Club
"Pelota al Medio a la Esperanza"

martes, 22 de junio de 2010

Olé, olé, olé, oleeeeeé... Edú, Edú!!

La muchachada del Liceo Miranda entonaba alegremente el cántico con el que recibía al Ministro del Interior, Eduardo Bonomi. La trompeta del Mariachi ensayaba un Soy Celeste junto a los tambores de Kanela.

La fiesta recién empezaba..
.



El partido de Uruguay con México por el Campeonato Mundial de Sudáfrica 2010 sirvió de excusa para la difusión del Programa “Pelota al medio a la esperanza” que el Ministerio del Interior viene difundiendo por los liceos de Montevideo y que llegará a centros educativos de todo el país. Un programa que apunta a erradicar la violencia de los espectáculos deportivos y que pretende sembrar en los estudiantes de todo el país, la semilla de concordia y sana competencia que el mismo lleva implícito.

Para obtenerlo no tuvo mejor idea que sumar a consagrados deportistas nacionales quienes en la figura del ex entrenador Diego Aguirre, dieron inicio al ciclo de difusión del programa durante el evento mundialista que tiene a Uruguay como primero de su grupo y con pasaje a los octavos de final del certamen.

Pero si algo tiene que ser destacado como se merece es que a tres meses de iniciada una gestión de gobierno, un Ministro del Interior goza de amplia popularidad entre la población estudiantil al punto de recibirlo bajo una cerrada ovación que fue superada ampliamente al finalizar el evento desplegado con total éxito en las instalaciones del Liceo Nº 2, Héctor Miranda.

Algo cambió definitivamente en el Uruguay de este Siglo XXI, que no solo pasa por tener a Pepe Mujica como Presidente de la República. El fenómeno es mucho más amplio y abarca figuras como la del Ministro Bonomi tal cual reflejan los hechos que aquí narramos.


Es que no bastan las palabras para convencer, también es cuestión de piel y sentimiento a la que se suma gestión. Gestión que aprecian quienes ven en su campechana figura, a un líder que vino a dirigir una cartera complicada en la cual la inseguridad que difunden los informativos  y a la que los uruguayos no queremos acostumbrarnos, es objetivo a combatir.

Por tal razón es que a escasos tres meses de iniciada esta administración, se proyectan programas como el reseñado que pone manos a la obra para desplegar a todo un colectivo humano en procura de devolver la alegría que un día nos birlaron con violencia para alejarnos de los espectáculos deportivos. Esa comunión de voluntades -fortalecida y dispuesta a dar la pelea- se apresta a difundir que la competencia sana es posible y además, genera espacios donde compartir alegrías como las que nos regalan los seleccionados celestes en este Campeonato Mundial.



Un peculiar contrapunto cultural se dio cita con la presencia de Mariachis Fernández y la Cuerda de Tambores de Kanela, (con la presencia entre los invitados del propio Julio Kanela), quienes a pura lonja y guitarrón, hicieron las delicias de los presentes, amenizando una previa con final feliz.

Junto a Ruben Sosa, Sebastián Coates,  Marcelo Filippini, dos seleccionados de Los Teros a los que acompañó una delegación colombiana de rugby que llevarán la idea  del programa para su país en un claro ejemplo de lo que somos capaces los uruguayos para generar ideas que fomentan el intercambio americanista, como en este caso.




Se sortearon camisetas a los estudiantes; se obsequió un cuadro conmemorativo del evento al Liceo; se firmó un acuerdo con el Consejo de Educación Secundaria; al Ministro le regalaron un tamboril; y a todos -los celestes- nos regalaron una inmensa alegría.

Al final, el Ministro se alejó presuroso al Parlamento, mientras los gurises le seguían cantando sin saber que estaban haciendo historia. Una historia de la buena...


el perro ladraba un gol,
el hombre festejaba como un chiquilín más...

miércoles, 2 de junio de 2010

Construyendo utopías

Cuando me invitaron a ser parte del equipo me invadió un miedo tremendo. Dejar el abrigo de una oficina que había construido a solas durante varios años era dejar una parcela donde me sentía dueño –a sabiendas de habérmela ganado en buena ley- y un argumento que pesaba bastante. No era el económico el tema a dilucidar ni mucho menos.

Encima, el desafío era un hierro candente, donde todas las miradas estarían depositadas en el nuevo destino al que se me invitaba a trabajar. Pasar a estar en el tapete un día sí y otro también, no es para cualquiera pero ese fue seguramente, el argumento que me determinó finalmente: el desafío. Esa adrenalina invisible que empezó a circular por el torrente sanguíneo, fue minándome inadvertidamente al punto de encontrarme –casi sin darme cuenta- inmerso en un proyecto y visualizando los resultados aún antes de haber dado el sí.

Y para coronar el punto, estaban ellos: el equipo. Un conglomerado de personas tenaces, honestas y con una voluntad inquebrantable por hacer las cosas bien. Objetivos compartibles y posibles, de los que no dudamos ser parte y aportar a su conquista en pos de esa utopía que a pocos meses de iniciada empieza a dar algunos frutos.

El principio mostró de arranque nada más, un cambio no menor que se percibió en el entorno. Los interlocutores diarios revelaron cierto asombro e incredulidad ante un trato franco y cordial en un instituto signado por la verticalidad que había sido aplicada hasta el exceso durante demasiado tiempo. Expresiones como “son gente normal”, llegan a nuestros oídos y nos parece insólita la emisión. Nunca antes nos habían referido semejante elogio, ¿será que antes sufrimos de anormalidades desconocidas?

La naturalidad que se impuso fue patente y el respeto, la consecuencia inmediata. Un apretón de manos, un saludo cordial y sincero, un trabajo sin medidas ni horarios, van marcando la tónica de un conjunto que sin prisa pero con decisión, se va ganando el reconocimiento en una institución inmerecidamente mal gestionada.

El Ministerio del Interior jamás formó –ni remotamente- parte de nuestros sueños y sin embargo hoy nos ha atrapado en pos de ese objetivo claro y preciso que nos hemos trazado junto al equipo. Al igual que lo expresara nuestro Presidente, damos clara muestras cada día que nosotros tampoco “vinimos a hacer sebo”.

No podemos predecir cómo será el futuro más inmediato; ni siquiera podemos anticipar dónde nos encontraremos los próximos meses ni los avances (o retrocesos) que habremos alcanzado. Pero algo sí nos queda claro y es que dejaremos nuestro mejor esfuerzo en el intento, pues no sabemos otra forma de actuación. El tiempo dirá si pudimos plasmar en hechos concretos y tangibles lo que hoy es mera intención o idea proyectada.

A poco de iniciado tuvimos el primer tanteo fuerte en ocasión de los incidentes pos final del campeonato uruguayo. El mensaje que se trasmitió fue claro: no se está dispuesto a tolerar ningún exceso.

El camino está trazado, y vamos a recorrerlo junto a quienes quieran sumarse.


al hombre le hacían la venia,
el perro no entendía nada ...

martes, 1 de junio de 2010

Un Presidente, un Maestro y un sueño mundial

31 de mayo de 2010
Complejo Uruguay Celeste
Ruta 101 -  Km 27.500

La noche había entrado hacía buen rato y el frío se hacía sentir. Por la ruta ennegrecida por la falta de luna, se escondía la entrada al “búnker” celeste haciendo difícil el arribo. Un coche esperaba al costado del camino para servir de guía hasta el rincón donde reposan celosamente 23 voluntades con un sueño mundial.

sábado, 22 de mayo de 2010

Hay Caras y hay (cada) Caretas


El pasado martes 18 de mayo de 2010 luego de consagrarse campeón uruguayo el Club Atlético Peñarol, se produjeron tristes incidentes que opacaron una legítima conquista obtenida tras un campeonato clausura soñado. La magnitud de los mismos –a pesar de la mediática cobertura que tuvieron en tiempo real- no minimiza la hazaña pero marca un punto de inflexión que, al parecer, los uruguayos estaban esperando.

La opinión pública – sin contar con datos comprobables pero a estar por las opiniones que recaban los diferentes programas informativos- parece ser marcadamente favorable al accionar policial. En efecto, las expresiones a favor de la intervención de los uniformados en la noche del martes pasado, se hicieron oír en cuanto informativo o programa de opinión sintonizáramos, generando –por lógica consecuencia- un ambiente también favorable en los conductores periodistas que no contrariaron el sesgo que marcaba la corriente de opinión mayoritaria. El olfato de los mismos insinuaba como poco inteligente contrariar a quien estaba del otro lado del receptor radial y/o de los periódicos, a sabiendas que la sociedad está harta de tanto vandalismo impune.

A riesgo de cometer la -(¿imprudencia?)- de aceptar el uso de la fuerza como recurso para evitar un mal mayor, (al que no podemos permitir acostumbrarnos los uruguayos), el operativo policial resultó eficiente a estar por los resultados finales. En otros tiempos –no tan lejanos- el tendal de vidrieras rotas, arrebatos y demás conductas delictivas, hubiera sido lógico resultado; sin embargo esta vez los daños colaterales se minimizaron.

No obstante lo cual apreciamos también errores cometidos al tiempo de contrarrestar la acción de los violentos, que determinaron, (por ejemplo), que no hubieran procesados luego de los disturbios, con lo cual convengamos que el desgaste policial fue –en ese aspecto- ineficiente. El propio Director de la Policía Nacional – Julio Guarteche- ha expresado con absoluta claridad que la mejor represión es la instrucción de pruebas para procesar a los que cometen delitos, y eso no se consigue repartiendo palos sino con inteligencia. Algo que faltó o fue inocua en la ocasión.

A pesar de todo, la corriente de opinión mayoritaria –salvo algunas caras y otras caretas- es conteste en aplaudir la acción policial a la que acepta como un mensaje de decir basta al atropello vandálico que acompaña y empaña cuanta fiesta popular se presente por estos tiempos. También algún sociólogo hizo oír su voz contraria manteniendo una postura desde el sitial privilegiado de una Academia que no pisa el barro cotidiano de la acción, que es mucho más que verbo simple. Los conceptos sociológicamente vertidos no alcanzan para contemplar a Doña María, a Don José ni a Juan Pueblo, que reclaman para ayer volver a vivir con la seguridad que le expropiaron hace mucho tiempo.

El camino no es el palo represor pero tampoco el campo orégano de la inacción. Hay que dar señales claras hacia la profesionalización policial, la capacitación y el desarrollo de la prevención como algunas de las medidas a cumplir en el corto plazo.

Los lamentables hechos ocurridos deben servir de experiencia y ser un claro mensaje para los violentos, advirtiéndoles que no se está dispuesto a tolerar ningún exceso.

No lo tolera un pueblo, que quiere volver a tener un mejor lugar para vivir.


el hombre festejó en la plaza,
hasta que el perro recibió una pedrada...

lunes, 26 de abril de 2010

Gestos de Estado

El gobierno de José “Pepe” Mujica comenzó movido, algo de lo que nadie pudo asombrarse pues, de pique –una vez laudada la segunda vuelta- dio señales al respecto. Seguramente muchos reconfirmamos conceptos al contemplar que los cambios pretendidos, los que comenzaron a gestarse en el gobierno de Tabaré, tenían lógica continuidad con el plus de aumentar la apuesta en algunos aspectos.

Y vaya si se nos desacomodaron las estanterías cuando el Presidente lanzó su propuesta de prisión domiciliaria para los mayores de 70 años (que incluiría a los presos por delitos de lesa humanidad). Allí se nos complicó el asunto pues nadie entendía por qué se embarcaba a tratar un tema trascendente y fundacional para los frenteamplistas, principalmente. Máxime si consideramos que los “beneficiados” por dicha idea no superan la decena de personas.

Durante la campaña –y mucho antes también- escuchamos decir al hoy Presidente Mujica, que el tema de los desaparecidos y la reconciliación nacional con las FFAA, solo se lograría una vez muertos los protagonistas de los acontecimientos (incluido él mismo). Algo sensato y coherente con la realidad que marca una división clara entre dos colectivos que no se resignan a bajar sus banderas. Sin embargo, el propio Mujica -ungido Presidente de los uruguayos- cambia aquella postura y emprende el mayor acto de generosidad que puede dar un mandatario al asumir la tarea de restañar las heridas que un día lo tuvieron a él como protagonista. Ese gesto superior lo enaltece al punto de arriesgar la pérdida de apoyos incondicionales dentro de su fuerza política.

Pero el tema así como nació murió, no sin desazón en quien vislumbra -mucho más que el resto de los orientales- el monte antes que al árbol. Eso agranda su estatura y aunque no consiga el objetivo, lo catapulta para dimensionar su investidura. A tal punto que le permite ensayar otros caminos que conducirán al mismo puerto, el de la reconciliación nacional.

Y los gestos, cuando los da el primer mandatario, adquieren una estatura tal que es imposible soslayar. No puede -ni debe- recibir en respuesta, gestos de menor altura. Gestos que comienzan a darse para bien de todos los uruguayos.

Uno de esos gestos fue la bandera tupamara que el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, José Bonilla, entregó al Presidente. Algo que descolocó a Mujica por lo impensado, pero que tiene una simbología enorme.

Podrá decirse que el camino directo a la reconciliación pasa por decir la verdad acerca de los desaparecidos y el destino de sus restos, pero también es cierto que los uruguayos nos debemos el empezar algún día a encontrar caminos comunes y el Presidente invita a transitarlos desde ya.

El papel que reserva a las Fuerzas Armadas no es menor ni desentona con la idea, sino todo lo contrario. Es hora de ejercer la alta política, aseveró en Durazno, dando comienzo así a urdir ese entramado indispensable de recomponer una relación que jamás debió romperse entre la sociedad y sus hombres armados para defenderla.

No es menor la circunstancia de quien es el impulsor de la propuesta, nada menos que uno de los protagonistas que pretende, en vida, marcar el rumbo, a sabiendas que no recibirá los frutos de su empresa. Una sabia y generosa percepción que merece considerarse para construir esos espacios comunes tan necesarios.

Hoy hablar de políticas de Estado es una constante impuesta por quien vislumbra un país soñado y quiere compartir el sueño con sus semejantes. Llegó la hora de abandonar definitivamente (aunque sea en forma lenta pero inexorable al fin), esos chacrismos que nos dividen y separan. Llegó la hora de empezar la verdadera reconstrucción de un país que necesita de todos y a todos. Llegó la hora de dejar atrás rivalidades extremas para encontrar ese conjunto de elementos que nos hacen parte de un mismo colectivo.

Llegó la hora de gestos de Estado. Enhorabuena.



El perro tenía la carbonera puesta,
el hombre una tricolor.
Pero igual estaban juntos esperando el partido...

sábado, 10 de abril de 2010

Aunque se vista de seda, Pedro queda

Todo está inventado, es cierto. En materia política, mucho más. Pero como decía Don Verídico “hay que tener un criterio y una conducta!”.

Por estos días se promociona una inusual práctica para quienes siempre estuvieron en las antípodas de aplicarlas, pero que a la hora de copiar lo que funciona no tienen prurito alguno en hacerlo.

Haciendo buen uso del espacio público que significa el Parque Líber Seregni –que para eso se invirtió y eso no es lo criticable, que quede bien clarito- anuncian las huestes de Pedro, una mateada con el candidato a la IMM por su sector.

Eso no es otra cosa que la confirmación más absoluta de los cambios que se vienen procesando en nuestro país y de los cuales los uruguayos vamos formando la idea firme que ya no hay vuelta atrás. Y bienvenida sea esa movida, pues significa ni más ni menos que dejaremos de ser un país gris y sin visión para entrar a recorrer orgullosamente la ruta del desarrollo y del se puede. Un se puede que bien pronto –para gracia de todos nosotros- se convierta en un “¿vieron que se podía?”.

Estas señales imitativas que hoy manejamos irónicamente –en el libre juego de la puja electoral que da ese cachón de ninguneo a la falta de originalidad y recurrencia a formas de militancia que son bien frenteamplistas (tupamaras para ser precisos, en el tema de las mateadas)- son clara muestra de los cambios que el país procesa. Cambios que un hábil declarante como Pedro, no vacila en copiar aún a riesgo de ser objeto de artículos como este.

No resultará extraño entonces empezar a ver a los coloraditos famosos, despuntando el vicio más arraigado de los uruguayos con sus materas de fino cuero estampado, y bombilla de alpaca recorriendo las veredas del entorno céntrico recuperado por la fuerza progresista que gobierna la capital.

Eso sí, la imagen se nos derrumba si en la instancia vemos algún matero -cucharita en mano- endulzando la infusión convocante.

Y no faltará quien grite:

- Hey! Ney!, el mate se toma amargo!!



el hombre miraba la escena,
el perro fue a echar una meada

“No son heladeras, son hormigas”

Senador Ernesto Agazzi
8 de abril de 2010
Acto de lanzamiento Lista 609 – Montevideo

 Aunque las encuestas pronostican un claro triunfo del Frente Amplio en los comicios municipales de mayo, la cordura campea entre los dirigentes que exhortan a la militancia a redoblar esfuerzos para abrochar el triunfo sin dar ninguna ventaja al respecto. Tal fue el mensaje que nos dejaron en ocasión del lanzamiento de la lista departamental por Montevideo del Espacio 609 que se realizara días pasados en el local de la Avda. Rivera y 20 de Setiembre.

 La Compañera, Senadora y Primera Dama, Lucía Topolansky, fue contundente al respecto y en su mensaje dejó estampada la mística recurrente de los emepepistas que han sabido ponerse campañas al hombro al momento de marcar el rumbo para renovar gobierno. Y en los albores de un quinto período de gobierno frenteamplista por Montevideo, el objetivo es confirmar la vocación de cambio de un electorado departamental que no quiere volver atrás y en cambio profundiza su apuesta propiciando un nuevo gobierno de izquierda para el departamento. Particularmente destaca la cuestión de género que no precisa de cuotificación obligada en un espacio político que cubre los lugares preferenciales de sus listas con cuadros femeninos de primera línea, sin necesidad de apelar a compromisos rimbombantemente promocionados pero poco aplicados por otras tiendas.

 Al turno de las presentaciones, a la compañera Cecilia Cairo, que encabeza la lista de ediles, siguieron los ocho candidatos a alcaldes -clara muestra de la vigencia del Frente Amplio- reflejada en la representación de varios sectores entre los llamados a ser los primeros representantes de un tercer nivel de gobierno largamente anhelado.

 Ejemplos vivos de la tan manida descentralización que – como bien expresó Lucía- al fracasar anteriores intentos (recursos de inconstitucionalidad mediante), derivaron en una imperfecta línea intermedia con la instrumentación de los Centros Comunales Zonales que llevaron servicios a los barrios pero con la pesada carga de ser dirigidos desde la calle Ejido, con lo cual de descentralización terminaron teniendo muy poco.

 La intervención de Agazzi fue dirigida a esos representantes que pujarán por ser los nuevos Alcaldes departamentales. Lejos de consentir con quienes expresan que “el Frente Amplio gana así ponga una heladera como candidato”; fue contundente al decir que esos compañeros de diferentes sectores del FA no eran heladeras, sino hormigas. Porque son trabajadores, inteligentes, y hacen del esfuerzo colectivo su principal fortaleza. En un día histórico, los allí presentes tuvieron el privilegio de escuchar lo que no dirá ningún diario, el extenso currículo que acompaña a cada una de esas “hormigas” que en mayo la masa frenteamplista ungirá como alcaldes en cada uno de los ocho municipios capitalinos.

 Cerrando el acto la presencia del Ministro del Interior y uno de los líderes del Espacio 609, Eduardo Bonomi, centró su discurso en la firme convicción de que a partir del 9 de mayo sumaremos más intendencias a las 8 que actualmente ostenta el FA en todo el país. Una visión ajustada a los cambios que el Uruguay ha venido experimentando a partir del advenimiento de la fuerza progresista en el gobierno, pero fundamentalmente sustentada en una gestión que no deja espacio a ninguna duda: no vinimos a hacer sebo.

 el perro había prometido no ladrar,
pero el hombre sabía que eso era imposible

viernes, 26 de febrero de 2010

Punto... y seguido


Culminó exitosamente la primera gestión de un gobierno de izquierda en la corta historia de nuestro país, y el Presidente Vázquez se retira con un porcentaje envidiable de aceptación como no registra la historia democrática uruguaya. La figura de Tabaré es toda una postal que recordaremos por mucho tiempo y sin lugar a ninguna duda marcó, en forma indeleble, a todos los uruguayos sin distinción de partidos. 

Negar que la gestión de Tabaré Vázquez fuera un capital valioso para la obtención de la victoria electoral sería no solo una injusticia sino, también, un síntoma absoluto de ceguera que no podemos permitirnos. Es muy cierto, también que no fue una gestión en solitario y mucho tuvieron que ver las autoridades electas para que fuera su gestión la mejor que recuerde la historia pos dictadura. Tan es así, que Pepe tiene un camino abonado, tanto como para permitirse el lujo, (que no se dará ni por equivocación), de pensar que bastaría mantener el rumbo por inercia, para que el suyo sea –desde ya- un excelente gobierno. 

Sin embargo, Mujica aprovechó cada minuto que siguió al resultado de noviembre de 2009 para armar -sin descanso ni tregua- un equipo de gobierno y marcar una impronta personal que no por diferente, deja de mantener sintonía con el gobierno saliente. No era para menos; en todo momento supo ser agradecido a la gestión de Tabaré que es esa cuenta bancaria que sirvió de base para catapultar la gestión iniciada por otro período de gobierno más. 

Por eso no es pertinente hablar de un punto final sino de un punto y seguido. Hay que seguir profundizando los cambios con la responsabilidad que alguna vez pusieron en duda los opositores y que hoy reconoce el mundo entero, citando a este pequeño rincón del planeta como ejemplo. Seguramente –ya lo anunciaron las autoridades electas- se vendrán tiempos de ponderación y resguardo; los compromisos asumidos llaman a ser cautelosos con las cuentas públicas y así lo advierten. Con la misma seguridad que supieron transmitir en tiempos de oscuros presagios. Ese es el mayor crédito a favor que tienen quienes asumen. Se llama confianza. Una confianza que se han ganado con su trabajo, por ser parte del gobierno que culmina. 

Ha nacido –ojalá que para siempre- una nueva forma de ejercicio del poder, un poder pensando en la gente. Permitiendo a ésta ser dueña de su destino y objetivo principal de las políticas de gobierno. Se podía crecer sin que sufrieran recortes los que menos tienen y también se pudo repartir mejor. Todavía falta mucho, pero el camino y el rumbo es por cierto este y no el que durante muchos años nos quisieron vender. 

Hoy se escucha hablar de Políticas de Estado. La educación, la seguridad pública, la vivienda, pasaron a tener otra dimensión, y festejamos todos. Auspiciosamente se han instalados equipos de trabajo integrados por todos los partidos políticos, donde gobierno y oposición están cimentando las bases de acuerdos que trasciendan los intereses partidarios para embanderarse con ese sol y nueve franjas que nos cobija a todos por igual. 

Era hora, al fin, de vulnerar esas barreras invisibles que cegaron por demasiado tiempo a quienes vieron árboles sin prestar atención al monte que los contenía. El tiempo dirá si quienes hoy son llamados a ejercer esas responsabilidades están a la altura de las mismas.  

Al fin de cuentas, merecemos un país mejor para vivir. Sobre todo, lo merecen nuestros hijos...


el hombre miraba el horizonte y sonreía,
el perro... también. 

miércoles, 17 de febrero de 2010

Blanquear el voto, un camino errado


 Publicado en La ONDA digital

Luego de la proclamación de Ana Olivera –y aún antes- se escucharon rumores de votaciones en blanco (para las elecciones de mayo) como forma de protesta por el veto (¿?) impuesto al Cro. Martínez. Semejante disparate solo pudo lanzarse como rumor pues la andanada de críticas y comentarios que hubiera recibido el autor del mismo, lo habrían defenestrado políticamente.
En primer lugar hablar de veto es una equivocación absoluta pues una estructura que legítimamente se vale de sus estatutos para dirimir un tema no menor como la candidatura a Intendente de Montevideo, no puede ser menospreciada al punto de hablar de un veto o contubernio en tal sentido. Decirlo es considerar al estatuto solo para aquellos casos en que el mismo corre a favor de los intereses sectoriales y no para cuando no se tiene la misma dirección o apoyo. Algo así como decir que si gano lo hago con el estatuto y si pierdo es por culpa del estatuto.

La sencillez del tema –que no deja lugar a duda alguna- pasa por haberse aferrado a la idea de un candidato y un programa, como lo marca la historia frenteamplista, ratificada por el plenario departamental al decidir esa consigna como irrenunciable. Lo que siguió después fue lógica consecuencia al contar con apoyos que no representaban las mayorías estatutariamente establecidas para ser designados candidatos. No vale hablar de “amplios porcentajes” cuando el estatuto es clarito al exigir los 4/5. Tampoco vale apelar a encuestas porque a los candidatos los eligen los órganos representativos de la fuerza política, no el trabajo de una consultora. 

Trancados como estaban los candidatos propuestos, solo la grandeza de los mismos -cediendo posiciones- podía destrabar el tema, o la idea de un candidato alterno, podría dar el ansiado consenso y la unicidad votada para la candidatura. 

Y eso fue -ni más ni menos- lo que ocurrió. Se mantuvo inalterada prácticamente la votación y allí comenzó a tejerse la trama de acuerdos que permitieron destrabar la situación. Si esa búsqueda de acuerdos y el libre juego democrático de negociar entre sectores y bases se puede considerar parte de un veto, entonces algo anda rematadamente mal.
 
¿Por qué no se dice que la primera mayoría del Cro. Martínez no fue sostenida por las mismas bases que terminaron proponiendo a la Cra. Olivera para dar una salida consensuada al tema? Porque eso fue lo que ocurrió finalmente, y nadie puede dudar de la legitimidad del recurso por cuanto las propias bases cerraron filas en bloque con el candidato de unidad. Una unidad que no había conseguido concretar el Cro. Martínez. 

Escuchar rumores de voto en blanco en boca de quienes no obtuvieron el reconocimiento del plenario, parece una invitación velada a su emisión. No alcanza con salir a intentar aventar esa posibilidad con discursos. Si en verdad quieren demostrar que el Plenario se equivocó y la estructura debe ser modificada, solo la legitimidad del voto en mayo les dará el derecho absoluto de tales afirmaciones. Si Daniel Martínez era el candidato que querían los frenteamplistas, las urnas de Montevideo deberán atiborrarse de listas verdes en mayo, dando color y alternativa real al mentado voto en blanco. 
Con esa legitimidad en el haber, hablar de reestructura interna será una obligación para todos los frenteamplistas. Pues el respaldo que dan las urnas tiene un valor inmensurable, y eso lo sabemos muy bien todos.
Votar en blanco no solo sería un error absoluto, que abriría una fisura irreparable a un gobierno municipal que está consolidado –aún con sus defectos-, sino que se perdería la ocasión de demostrar la veracidad de tanta afirmación mediática vertida por estos días. 

La verdadera encuesta es en mayo, y lejos… muy lejos de votar en blanco, hay que votar Frente Amplio.  

el hombre pintaba el juego de jardín,
el perro le meó  la lata de pintura blanca
 

Almorzando con Pepe Mujica

 Publicado en La ONDA digital
 

El Hotel Conrad de Punta del Este fue el lugar elegido para un singular almuerzo entre el presidente electo y empresarios rioplatenses. En ese monumento al confite –contrastante con la belleza de nuestro principal balneario- (es lo que hay), se dieron cita unos mil quinientos empresarios que pagaron un ticket de cien dólares estadounidenses cada uno. Barato para este tipo de encuentros y servicios, dadas las circunstancias del lugar y la calidad de los protagonistas. A ello se sumó la finalidad benéfica como aliciente para concurrir, pues todo lo recaudado se donó al Hospital de Maldonado.

Hasta ahí podría parecer un apronte más en la larga preparación que Pepe hizo para no dejar ningún resquicio a su próxima gestión de gobierno. Confirmando, una vez más, que no vino a hacer la plancha, circunstancia que dejó bien clara ni bien se conoció el resultado eleccionario. Esta movida empresarial fue un elemento más para abrochar esa confianza que generó el primer gobierno progresista y que apronta -para el segundo- como objetivo a seguir incrementando.

Lo triste -y hasta podría decirse repulsivo- fueron las excusas de las Cámaras de Industria y Comercio uruguayas, quienes argumentaron la razón de sus ausencias manifestando que ya conocen lo que piensa el presidente electo; que la reunión estaba dirigida a empresarios argentinos y algún brasilero; y que no les generaba ninguna expectativa, pues ya conocen lo que piensa el presidente electo. (Últimas Noticias, pág. 3 del 10/2/2010)

Varias cosas para decir tras leer semejantes argumentos, a saber:

1.- los destinatarios podrán ser argentinos o brasileros, y muchos de estos habrán adquirido el ticket, pero sus actividades –que ojalá se concreten y profundicen- serán en suelo uruguayo, con actividad industrial y comercial, ramas que no les son ajenas a los ausentes. Algo para escuchar tenían también, ¿no les parece?

2.- esa actitud de ninguneo, con cierta dosis de soberbia, no le hace bien a un colectivo representativo de la camada empresarial e industrial uruguaya que no puede darse el lujo de evitar ciertos espacios donde el intercambio es una constante, junto a las vinculaciones que siempre vienen atadas a inversiones y negocios.

3.- y si no alcanzaren esos argumentos, el fin benéfico de la movida podía darles un ínfimo argumento para que -por lo menos- estuvieran representadas las gremiales de la industria y el comercio uruguayo en un acontecimiento que, en plena temporada, tuvo gran destaque y tendrá alta repercusión en el futuro más inmediato.

Por lo menos esperamos que hayan adquirido los tickets aunque no asistieran. El Hospital de Maldonado está dirigido principalmente a atender la salud de los fernandinos (uruguayos ellos), aunque en temporada se nos cuele algún argentino o brasilero.


el hombre hacía playa en la Brava,
el perro esperaba ver a Manuela...


sábado, 6 de febrero de 2010

Juegos de equilibrio


Publicado en La ONDA digital

El Plenario Departamental de Montevideo del FA eligió, el pasado viernes 29 de enero,  a la Cra. Ana Olivera como candidata única para las elecciones municipales de mayo. Un juego de equilibrismo complicado a estar por los titulares de prensa, pero al cual los protagonistas principales y hacedores de la noticia, están acostumbrados. No obstante ello es innegable que las tácticas o estrategias políticas que se vivieron, distaron mucho de ser las ideales, pero el FA tiene ese plus que lo hace distinto y que no es otro que el de encolumnarse tras la figura elegida a sabiendas que lo hace fundamentalmente tras un programa común a seguir. Tal es así esta particularidad del conglomerado frenteamplista que aunque existieron amagos de imitación recientes por la fuerza nacionalista, no pudieron concretarse y los candidatos blancos van cada uno con un programa propio.

Quizás -y sin quizás- sea ese el gran diferencial que debemos preservar mucho más incluso que las supuestas heridas que se insinúan cuando se habla de candidatos vetados.

El Frente Amplio sabe darse los candidatos que se merece, aún cuando se pretenda influenciar con datos externos a la estructura. Parece un contrasentido que así como se apela a esta forma de organización y funcionamiento para encausar movidas de aire fresco militante, (como las Redes Frenteamplistas), no se razone de la misma manera al tiempo de tratarse nada más ni nada menos que de la elección del segundo cargo en importancia que tiene el país (sin menospreciar al resto). Negar el resultado y hablar de maniobras políticas solamente sería no reconocer la legitimidad del mismo. Un resultado al que se llega por derecha y de frente, con las cartas a la vista y en tiempo real, sin anticipos.

Porque fue sin duda la estrategia socialista una forma anticipada de echar por tierra cualquier acuerdo posterior, tal cual ocurrió finalmente. Si los pasos hubieran sido otros, acompañados del sondeo y posterior negociación entre todos los sectores, quizás Martínez era hoy el candidato... o no. Recordemos que el presidente electo le tenía reservado otro rol al designarle al frente del Ministerio de Industria y Energía, allí había un mensaje encerrado que no supieron o no quisieron leer. Luego, la avalancha mediática –muy bien hilvanada, hay que reconocerlo- obtuvo el resultado esperado con un protagonista que ganó sobradamente sus laureles de laburador y ejecutivo al frente de las responsabilidades que se le encomendaron oportunamente.

Ahora bien, el Frente Amplio es movimiento, pero también es coalición, y esa pata indispensable de su sostén no fue tenida en cuenta. Si bien como movimiento había respaldo, al tiempo de pasar raya como coalición se olvidaron de los acuerdos políticos indispensables para abrochar el objetivo. Ni tanto ni tan poco, equilibrio entre ambos conceptos, es la cuestión. Ni mucho movimiento con poca coalición, ni viceversa. Esa es la esencia de un conglomerado de sectores políticos y bases sociales que se combinan para dar vida y realidad a una fuerza política a la que el pueblo le renovó su confianza.

Oportunamente manejamos la idea de asistir a la elección municipal con los candidatos que hubieran y  fuera el pueblo frenteamplista el que laudara lo que la estructura no podía. Pero fue la propia estructura la que decidió –legítimamente- llevar un programa único (la esencia frenteamplista) y un candidato único (cosa que no ocurrió para las elecciones nacionales). Con ese cuadro de situación solo había espacio para el consenso (otra de las cualidades históricas que han caracterizado a la fuerza política), el cual seguramente fue conjurado por la presencia espiritual de quien hizo de esa herramienta una forma de vida.

Pasado el vendaval mediático, la recomposición y encuadre tras Ana Olivera es un hecho inexcusable. La misma noche del viernes el Partido Socialista dio muestras de su grandeza histórica al pedir la reconsideración de la votación haciendo de la misma una proclama unánime. No era para menos, a la hora de la verdad, todos saben cual es el objetivo y seguramente aquel General del Pueblo, había inundado el recinto de espíritu frenteamplista una vez más.

el perro, movía la cola;
la mujer tenía la palabra,
los hombres, habían dado un paso al costado...

jueves, 28 de enero de 2010

Antón Pirurelo y... que cada uno atienda su juego!!


Publicado en La ONDA digital

A escasos meses de las elecciones municipales, Montevideo sigue sufriendo los dislates de un gremio que pretende ejercer un co-gobierno para el cual no fueron elegidos por la ciudadanía. Y para rematarla, éramos pocos y la abuela tuvo familia, pues idéntica actitud asumen en Canelones. Todo ello atado al recontra manipulado tema de la guerra de patentes. Algo esbozamos en la última nota del año 2009 al referirnos a la propuesta de Mujica para que la patente se cobre con los combustibles, lo cual haría inocua la movida pero claro, sabemos del brete constitucional que hace de ésta una solución a largo plazo.

La negativa a fiscalizar los coches de las Intendencias orejanas al Congreso de Intendentes, (Flores y Colonia), coloca nuevamente en el tapete la actitud de los funcionarios agremiados en ADEOM que en un reiterado desborde de poder, acorralan a las autoridades democráticamente electas.

Para colmo de males, esta vez no solo se niegan a fiscalizar -léase: cumplir con sus funciones, o sea, hacer su trabajo- sino que con dicha actitud niegan la posibilidad de devolver algo de justicia en un tema que nos tiene prisioneros a muchos montevideanos que seguimos pagando la patente - manteniendo los servicios viales de nuestra ciudad- mientras otros circulan sin pagar nada por el uso de los mismos. Claro que se argumenta –también con justicia- la inequidad existente en los valores que se manejan según sea la comuna, pero también es cierto que si todos los que circulan en Montevideo o Canelones pagaran patente, seguramente los valores serían menores.

Asimismo –y volvemos sobre la nota referida- a nuestro juicio hay un error conceptual en la fijación del insumo, al tomar como base el valor de los coches cuando debiera ser lo mismo para todos. El uso que cada contribuyente dueño de un vehículo hace de los servicios viales departamentales no tiene relación con el valor o aforo del coche sino con el costo que los servicios tienen para su creación y mantenimiento, (calles, semáforos, señalizaciones, etc.). Dicho costo dividido por la cantidad de vehículos circulantes daría la cifra que cada uno debe aportar para cubrirlos. Parece fácil ¿no? Pero ya sabemos que para eso, y ante la falta de unanimidad comunal, solo una reforma constitucional podría darle solución.

Volviendo al tema de los funcionarios municipales, su negativa a controlar se basa en la falta de garantías para ejercer dichos controles, aduciendo que podrían tener consecuencias personales por el ejercicio de su función. La pregunta surge de inmediato: ¿cuando actúan en su función inspectiva, lo hacen por sí o porque la IMM les confirió esa tarea invistiéndolos como tales? Entonces, ¿dónde está el temor? A todas luces nos parece una chicana de las muchas que utiliza este gremio para poner palos en la rueda y así como nos dejó un fin de año sin el servicio de recolección de residuos, nos deja ahora en indefensión ante el abuso de la circulación de vehículos que no pagan tributos en su lugar de residencia, fraguando una realidad de la que muchos de nosotros conocemos algún caso.

Es momento de decir basta a tanto abuso y que los funcionarios se dediquen a funcionar, y los dirigentes a dirigir. Es momento que cada quien atienda su juego.

Parece una obscenidad que trabajadores que perciben remuneraciones de las más apetecidas por el común de la ciudadanía uruguaya, no sean capaces de captar el rechazo creciente que generan con este tipo de actitudes. Si Montevideo los tuviera al firme ejerciendo sus funciones y prestando servicios adecuados a las necesidades que enfrenta la ciudad, otro sería el cantar y nos tendrían a su lado reclamando. En cambio, debimos soportar dos años y medio de conflicto con servicios cortados por el incumplimiento de un convenio que, está muy bien que se exija y se cumpla, pero también hay que ver que quien paga las consecuencias siempre es el que les paga el sueldo: el contribuyente. Entonces, cambiemos la forma de protesta y no se tome a la ciudadanía de rehén.

Generalmente se suele argumentar que cuando habla el pueblo es un laudo a respetar, entonces respetemos la voluntad del soberano que sigue renovando la confianza en Montevideo a una fuerza política que además es la responsable de haber reivindicado el ingreso salarial de los municipales. Pero la ambición por querer cada vez más parece no tener límites y llegamos a estos extremos donde nadie sigue su juego y el antón pirulero queda para el olvido. Los funcionarios agremiados asumen, en los hechos, el control de la IMM y las autoridades nada pueden hacer al respecto porque “somos de izquierda y no queda bien andar haciendo de patrón”. Ese conflicto de roles –a 20 años de ser gobierno municipal- parece hoy un contrasentido. Mas que de roles tendríamos que hablar de valores. Valores que se han ido perdiendo dando paso a la viveza de exigir antes que servir, olvidando que la suya es una función donde el dar un buen servicio debe ser una consecuencia natural y no una premisa inexcusable.
El sindicalista debe ser ejemplo entre sus compañeros y cumplir primero que nada y que nadie con las funciones que ejerce y por las que percibe su salario. Esa es la esencia misma del fuero sindical, allí se gana el respeto y se garantiza su representatividad, no es a la inversa. Por su parte los dirigentes políticos tienen la responsabilidad de cumplir los objetivos estratégicos de gestión que le fueron encomendados por la ciudadanía, y para ello es que se los eligió, para que los hagan realidad. Entonces, ¿no será hora de trabajar en ese sentido? ¿No será momento de tener la suficiente humildad como para reconocer que hay un colectivo de personas que esperan por servicios decentes y eficientes por los que paga más de lo que recibe?

Es momento de que cambiemos definitivamente la forma de actuar y de pensar, asumiendo con responsabilidad que esto es un barco que nos tiene a todos dentro y que cada quien debe asumir su rol para poder cubrir con éxito una gestión de gobierno municipal. Es momento de empezar a hablar de resultados y que las remuneraciones vayan atadas con la productividad tan mentada.

Solo así parece viable obtener buenos servicios.

Cada uno atendiendo su juego, como en el antón pirulero.

el hombre leía el diario,
el perro ladraba al gato,
y el gato se lavaba una pata como si nada...